Contrastes
Por Zuleika Cáceres
En Cancún prevalece el desorden en el transporte público. Lo hemos dicho hasta el cansancio, un mal que aqueja a este destino turístico que no tiene para cuando terminar, que no está a la altura de los usuarios ni del turismo que nos visita. No es nada nuevo, autobuses, combis, taxis el medio que sea es el mismo, deficiente y lamentable. Hacen lo que quieren en las calles, con el usuario y nadie pone orden. A todo ello se suman las agresiones de taxistas contra operadores de Uber, contra el turismo. Actos que sí son ilegales. La empresa ganó un amparo y puede operar, pero los intereses son muchos y eso sigue retrasando y complicando el camino para el servicio que la autoridad federal determinó viable.
Desde el Imoveqroo se sustenta el mismo argumento: “hay que modificar la ley”, una ley que no quisieron cambiar en su momento para dar entrada a la libre competencia. Los intereses son muchos y en el Congreso los diputados se prestan a esas maniobras que solo sirven para acrecentar la violencia y los abusos de un sindicato que no puede controlar a sus agremiados. Desde el legislativo se debe trabajar en temas prioritarios y no en campañas permanentes como lo ha venido haciendo desde el primer día el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), Renán Sánchez Tajonar, quien por cierto legisla solo para “Cozumel”, no ve y no quiere ver más allá de la Isla de las Golondrinas. Que siga en campaña…
Y mientras los taxistas mandan en Cancún, los robos van a la alza. Ahora en cines y supermercados la delincuencia está haciendo de las suyas. Los ciudadanos cada vez más expuestos e inseguros hasta en las plazas comerciales. Primero, la denuncia de una mujer que fue asaltada en los baños de Cinépoles mientras que este fin de semana otro robo se registró en Soriana.
La autoridad debe poner más atención para garantizar la seguridad de sus habitantes en las calles, en supermercados, en parques y todo espacio público. Ahí están los robos a casa habitación por la falta de vigilancia y patrullaje.
Impunidad
Indignación la que ha causado la denuncia de la saxofonista María Elena Ríos,
atacada con ácido en 2019 y cuyo agresor quedó en libertad este sábado. Juan Antonio Vera Carrizal, se encuentra en su casa bajo prisión domiciliaría.
La Coordinación Ejecutiva Nacional del Mecanismo de Protección Federal para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, expresó su preocupación por la decisión del juez de control Téodulo Pacheco Pacheco, de ordenar la prisión domiciliaria para Juan Vera Carrizal. ¿Dónde queda la justicia? ¿Quién garantiza seguridad a las mujeres?
Sigue la violencia
Hablando de agresiones, María Ángela, la joven de 16 años que desapareció el pasado jueves 19 de enero mientras esperaba a su madre afuera de los sanitarios del paradero del Metro Indios Verdes, en la Ciudad de México, fue hallada con vida este sábado y reunida con sus familiares mientras la Fiscalía capitalina la acompañó en el proceso posterior a su hallazgo.
La joven de 16 años fue llevada a la fuerza por un hombre que la tomó del brazo en el paradero del Metro Indios Verdes. Se han dado a conocer detalles en torno a su desaparición y pese a que la Fiscalía de la Ciudad de México informó que había sido hallada por sus agentes de investigación, vecinos contrastaron la información y relataron que la joven fue aventada por un hombre desde un auto en bolsas negras de basura sin ropa en un área de juegos mecánicos abandonados y de carros viejos. Afortunadamente la menor está con vida en un país donde las muertes y desapariciones son una constante. En cuatro años la violencia y la inseguridad no cesan.
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