Por Zuleika Cáceres
A partir de los destapes que el presidente López Obrador hizo de sus “corcholatas” de cara al 2024, hay quienes se adelantan al escenario que el mandatario ha dejado abierto para hacer campaña mientras llegan las encuestas, aunque todos sabemos que el principal encuestado es el inquilino de Palacio Nacional.
Marcelo Ebrard comenzó este fin de semana, anunció que iniciará una gira por todo el país en busca de posicionar su imagen y estar listo para lo que viene, con todo lo que ello implica y la vigilancia que el INE habrá de llevar en el proceso.
Recordemos que el secretario de Relaciones Exteriores ya estuvo en Cancún, acompañó a Mara Lezama en su campaña rumbo a la gubernatura lo mismo que Sheinbaum, Adán Augusto y el no elegido Ricardo Monreal, todos aprovecharon para ir abriendo camino en un estado donde la votación fue contundente para Morena.
En Q. Roo las “corcholatas” del presidente lo saben, entienden lo que la entidad representa y nadie está dispuesto a despreciar un terreno lopezobradorista.
Es un hecho que habrá división, característico en todo proceso que al final se disolverá con un llamado del presidente.
Ricardo Monreal representa la oposición en el partido guinda pero no está solo, cuenta también con un amplio respaldo social y de grupos políticos. Por cierto, el legislador habló hoy sobre los adelantados y recomendó al “Club de las Corcholatas” tener cuidado con la ley.
“Yo recomendaría al club de los elegidos, por no llamarles el club de las corcholatas que tengan mucho cuidado con la ley. Yo voy a ser muy estricto en observar la ley… se vería mal que un constructor de la ley despreciara la ley”.
Fue claro y contundente, pero también dejó ver que no entrará en conflicto con el canciller “es mi amigo y le tengo estimación”.
Admitió que AMLO adelantó la contienda desde hace un año cuando decidió destapar a varios de los morenistas. Hoy no hay quien los detenga, hasta ahora…
Sin oposición
Mientras Morena continúa fortaleciéndose sin una competencia real hacia el 2024, la oposición no logra repuntar, tampoco trabaja en la construcción de una candidatura que pudiera hacer contrapeso al proyecto del presidente. Faltan dos años para la sucesión, pero el tiempo juega un papel determinante y estratégico que pudiera beneficiar o contrarrestar los intereses del PAN, PRI y PRD, tres partidos políticos que en Q. Roo siguen acumulando derrotas.
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